miércoles, 14 de octubre de 2009

La noche estrellada

La noche estrellada que funde tus restos entre mis sábanas es la misma testigo aquí que allí, la locura que proceso es algo más que una reacción química que se sucede en mi cuerpo, porque mi alma, la cual no había sentido hasta ahora, existe, y se encuentra en cada segundo en tus manos, y tú eres la testigo a la vez que dueña de los actos que en ella se sucedan, por eso es tuyo el poder de hacerme reir o llorar, por eso es tuya mi voluntad y mía la tristeza de la distancia que nos separa.

La noche estrellada es un mundo en el que nada busco, y sin embargo todo lo encuentro, raro es el camino que el labrador deja intacto, lleno de piedras y hierbajos, sin embargo debe ser así, porque los campos de cultivo él los controla, no se mueven, pueden ser planeados, pueden dar los resultados esperados, pero el camino te lleva a otro camino, y éste a su vez a otro, y así como los ríos llevan al mar, el camino que me haces vivir, lejos de los planes de esta vida, me conduce por un mundo nuevo e inexplorado, más allá de mis límites, para acabar algún dia en el inmenso mar que es la felicidad.

La noche estrellada es la misma, y tú y yo soñamos bajo las mismas constelaciones, y en nuestros sueños estamos juntos, y la distancia se convierte en un chiste mal contado a la luna, porque no entiende cómo dos personas tan alejadas pueden dormir abrazadas cada noche, y tú ríes, y yo lloro, en nuestros corazones, y tú sin embargo estás cubierta de tristeza mientras yo me rodeo de alegría.

Eres como la noche estrellada, siempre estás ahí, siempre sueño contigo, y aunque no siempre te pueda ver siempre te puedo sentir.

1 comentario:

Lumpi dijo...

ese es mi huete.....demasiado sin leerte!!!!un abrazo

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